Las Tapizantes son todas aquellas plantas capaces de recubrir totalmente el terreno, eliminando debajo de sus frondas cualquier tipo de vegetación. También muchas enredaderas se puede utilizar de este modo: entre ellas se encuentra la hiedra, la climatide y la madreselva.
Se aconseja el empleo de estas especies en todas las situaciones difíciles o sería demasiado fatigosos su mantenimiento, por ejemplo debajo de la sombra de árboles, en rincones secos y quemados por el sol o el viento, en fuertes pendientes que no permiten que se pueda pasar la segadora cómodamente.
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Y más en jardines en Pequeños Espacios, una superficie empedrada demasiado amplia resultará notablemente disimulada si aquí y allá, quitando una o dos piedras, se crean pequeñas zonas donde situar algunas plantas que se desborden por el terreno.
Cada especie tiene sus condiciones de cultivo y es pues indispensable escoger, para cada situación, aquellas capaces de adaptarse al espacio existente. Es además indispensable, si se quiere tener una buena alfombra, densa y homogénea, tener en cuenta algunas consideraciones:
- Trabajar el terreno antes de proceder a la plantación
- Dejar distancia suficiente entre las plantas teniendo en cuenta las dimensiones que alcanzarán cuando hayan crecido. Plantándolas demasiado juntas será necesario, cuando hayan trascurrido más o menos un año.
- Quitar sistemáticamente las herbáceas hasta que las plantas no hayan crecido completamente. El trabajo se reduce esparciendo una capa de turba o corteza triturada.
- Ceanothus thyrsiflorus
- Cotoneaster dammeri
- Geranium sanguineum
- Romero, Rosmarinus officinalis
- Rosa
- Tomillo, serpol, Thymus serpyllum
- Ajuga reptans
- Alchemilla mollis
- Erica carnea
- Hypericum calycinum
- Lonicera pileata
- Pachysandra terminales
- Viburnum davidii
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