Cada Banco o Asiento del Jardín, puede ser Un objeto de decoración bonito, que atraiga la atención, no sólo induce alegría, sino que consigue alargar el espacio y reducir visualmente los elementos menos agraciados.
Se consideran elementos decorativos aquellos que sin ser indispensables para la belleza y añaden un toque de distinción y define más concretamente la personalidad del espacio y de su creador. Cuanto más pequeño sea el espacio más resaltan el mobiliario y por lo tanto es importante que sean elegidos con esmero y acorde al estilo del jardín, para evitar que resulten fuera de lugar.
Asientos y Bancos para Jardín
En un jardín pequeño los asientos y los bancos, pueden imponerse tanto como para trascender el aspecto puramente utilitario y merecen ser considerados como auténticos elementos decorativos. Su elección exige mucha atención, deberían ser tan atractivos como para constituir un motivo de interés, pero al mismo tiempo ser tan discretos como para no llamar la atención por sus formas demasiado elaboradas, y sobre todo, para no entrar en competencia con la vegetación.
Estilos y Materiales de los Bancos en Parques y Jardines
El estilo y el material, naturalmente, deberán armonizar con los de la casa. Como norma general, deberían descartarse los modelos demasiados elaborados, para orientarse hacia formas simples y clásicas.
El color también es importante, porque si es demasiado fuerte o no está en sintonía con el contexto, puede dar impresión desagradable. Los colores clásicos son el blanco, el gris, el burdeos y el verde.
Es importante que el terreno donde se asienten sea plano, que no permita el estancamiento del agua y que se pueda acceder a ellos sin llenarse de barro.