Abono Bonsáis

A través de este artículo hablaremos de los abonos específicos para bonsáis, dado que estamos ante un tipo de cultivo muy común en la actualidad y que requiere unas necesidades especiales.

Las plantas que se encuentran en la naturaleza reciben el abono que necesitan gracias a la descomposición de las hojas y las ramas, sin embargo, esto no sucede en las plantas cultivadas, por lo que es necesario satisfacer estas carencias con diferentes tipos de abonos.

¿Cuáles son los elementos del abono?

Antes de entrar en materia, conviene elaborar un listado con los elementos principales que encontramos en el abono.

En primer lugar, mencionaremos el nitrógeno como uno de los elementos que tienen una mayor incidencia en el abono, ya que es esencial para la construcción de las proteínas.

El nitrógeno también es fundamental para el correcto crecimiento de los árboles, especialmente los árboles de hoja perenne y las coníferas.

Otro de los elementos que se encuentran presentes en el abono es el fósforo, que nos será muy útil para la floración y la fructificación, así como también es necesario para el ciclo energético de los árboles.

El potasio es un elemento idóneo para favorecer el crecimiento de las raíces y, también, potencia la absorción de las sales que se encuentran en el suelo.

En último lugar, destacaremos el calcio y el magnesio como otros de los elementos más comunes del abono.

 

Abono para los diferentes tipos de bonsáis

Existen una amplia variedad de bonsáis y cada una de estas especies cuentan con unas necesidades especiales en cuanto al abono.

En este apartado haremos un completo repaso del abono idóneo para las principales variedades de bonsáis. ¡No te lo pierdas!

 

Abono para Bonsáis de coníferas

Podemos determinar que las coníferas se han convertido en uno de los tipos de bonsáis más populares en la actualidad.

La principal característica de los abonos para este tipo de bonsáis, es que son ricos en nitrógeno, dado que nos aportan los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de las ramas y que las hojas presenten un buen color.

Si tienes previsto usar abono para coníferas debes considerar que la liberación del abono debe ser lento y progresivo, así como es aconsejable que abones la planta entre abril y junio o durante los meses de septiembre y octubre.

Bonsáis frutales

Si dispones de un bonsái frutal, tienes que saber que estamos ante una variedad que requiere bastante abono, ya que no solamente será muy útil para florecer, sino que también es necesario aportar abono para la formación de frutos.

A diferencia del abono para coníferas, el exceso de nitrógeno reduce la floración, por lo que es importante decantarnos por un abono rico en fósforo para garantizar una óptima floración y fructificación.

El período idóneo para abonar un bonsái frutal es entre abril y mayo, aunque hay que aclarar que es recomendable abonar cuando se caen los frutos.

Abono para árboles de flor

Del mismo modo que sucede con los bonsáis frutales, si te decantas por este tipo de bonsái debes saber que necesitan de abono rico en fósforo, ya que nos será de gran ayuda para la formación y el crecimiento de las flores.

El período ideal para abonar los árboles de flor es después de la floración, especialmente si tenemos en cuenta que si abonamos durante la floración afectaría en el crecimiento de las flores.

Abono para árboles de hoja caduca

Este tipo de bonsái guarda muchas similitudes con las coníferas, de modo que el principal objetivo del abono es asegurar el correcto crecimiento de las ramas y de las hojas.

Para ello, el abono idóneo será rico en nitrógeno, mientras que los períodos ideales para el abono son entre abril y junio, y desde finales del mes de agosto hasta octubre.

 

Consejos básicos sobre el abono para bonsáis

Antes de comprar abono para bonsáis es imprescindible comprobar la cantidad de nutrientes que incluye cada saco, algo que no será complicado si consideramos que podemos encontrar esta información en el etiquetado, siendo importante aclarar que el orden suele ser Nitrógeno, Fósforo y Potasio.

La raíz es la parte de la planta que se encarga de atrapar los nutrientes que contiene el abono y, para que esto sea posible, es necesario que el abono esté diluido en forma de sales en el agua.

Asimismo, es importante añadir la cantidad adecuada que requiere el bonsái, sobre todo si tenemos en cuenta que un error habitual es echar más abono a la planta del que puede absorber.

 

¿Qué variedad de bonsái requiere una mayor cantidad de abono?

Por norma general, los bonsáis frutales son los que necesitan más abono, dado que necesitan un extra de nutrientes durante la floración y en la etapa del desarrollo del fruto.

Las coníferas también cuentan con una gran necesidad de abono, puesto que es habitual que estén en suelos que cuentan con muy pocos nutrientes.

Hoy en día son muchas las posibilidades que tenemos en cuanto a tipos de abono. Si bien es cierto que el abono natural es siempre recomendable, hay que mencionar el abono químico como otra interesante posibilidad, con la ventaja de que no huele y no atraerá la presencia de insectos.

En este sentido, resaltaremos el abono de Biorremediación Ibérica como una solución ideal para usar en bonsáis que viven en el exterior.

Para mantener el abono en la maceta es aconsejable el uso de rejilla, que nos ayudará a proteger los nutrientes de las aves, mientras que la cantidad de abono que usaremos no solamente dependerá de la variedad del bonsái, sino también del tamaño de la maceta.

En esencia, el abono para bonsái cuenta con un papel fundamental para que el árbol esté en las mejores condiciones, siendo importante escoger el tipo de abono que mejor se adapta a las características del bonsái.

Pero ¿Cuál es el Mejor Abono para Bonsáis?

Nosotros no tenemos duda de que la incorporación de flora microbiana en el sustrato es básica para las plantas en general, pero aún más para un Bonsai. Por eso usamos solo el abono probiótico para arboles y arbustos de BIORREMEDIACIÓN IBÉRICA.

Insectos y Biorremediación

Los insectos pueden tener un papel importante en la biorremediación de diversos contaminantes, ya que participan en procesos de degradación, transporte y dispersión de microorganismos y otros agentes biológicos que son fundamentales para la recuperación del suelo.

Algunos ejemplos de Insectos en Biorremediación:

Por ejemplo, algunos insectos como las hormigas, escarabajos y lombrices de tierra, son conocidos por su capacidad para descomponer la materia orgánica y mezclar los residuos con el suelo, lo que promueve el crecimiento de microorganismos benéficos que ayudan a degradar los contaminantes.

insectos y lombrices para proyectos de Biorremediación

 

Asimismo, existen ciertas especies de insectos que son capaces de alimentarse de plantas que tienen la capacidad de acumular metales pesados y otros contaminantes en sus tejidos, lo que se conoce como fitoextracción. En este sentido, los insectos pueden transportar los contaminantes acumulados por las plantas a otros lugares, lo que puede contribuir a reducir la concentración de los mismos en el suelo.

Funciones de los Insectos en el medio

En resumen, los insectos pueden ser importantes actores en la biorremediación al participar en procesos clave como la descomposición de materia orgánica, la mezcla de residuos con el suelo, la promoción del crecimiento de microorganismos benéficos y la transportación de contaminantes.

Fusarium Tomate

El Hongo Fusarium es una de las plagas más comunes en España. Se trata de una enfermedad fúngica que se propaga en plantas de tomate y que se caracteriza por provocar pérdidas económicas y de cosechas en toneladas al año en todas las Comunidades Autónomas, reduciendo la rentabilidad del cultivo y los rendimientos.

Controlar Hongo Fusarium sp

El control del Hongo Fusarium es esencial para garantizar la salud de los cultivos de tomate. Los resultados más eficaces se obtienen empleando técnicas de control biológico que no dependen de la aplicación de insecticidas o herbicidas químicos, sino que mejoran el suelo mediante el uso de microorganismos nativos.

Los microorganismos interactúan con el suelo para crear un ambiente que no favorece el desarrollo del hongo Fusarium, promoviendo el crecimiento de plantas más resistentes y con mayor producción de frutos.

Esta técnica es segura para el medio ambiente y no produce ningún tipo de daño al ecosistema, además de ofrecer beneficios a largo plazo, como un suelo más saludable, fértil y productivo. Esto se debe a que el uso de microorganismos nativos estimula el desarrollo de la biomasa orgánica en el suelo, mejorando su estructura y su capacidad de retención de nutrientes y agua.

Mejor con Microorganismos Nativos para controlar el Fusarium

Esto conduce a una mayor eficiencia en el uso de agua y nutrientes y a una reducción en el uso de abonos químicos, lo que contribuye a ahorrar costes y reducir el impacto en el medio ambiente. Además, el uso de microorganismos nativos previene el desarrollo de enfermedades, mejorando la resistencia natural de las plantas.

Por todo ello, recomendamos el uso de microorganismos nativos para controlar el hongo Fusarium en cultivos de tomate.

Para aprovechar todos los beneficios de este tipo de control biológico, recomendamos visitar nuestra tienda, donde encontrarás los microorganismos más adecuados según las características de tu suelo y del cultivo. Esto te ayudará a obtener los mejores resultados y a optimizar el uso de los recursos.

En la actualidad, muchas Comunidades Autónomas de España sufren pérdidas económicas y de cosechas a causa del hongo Fusarium. Las siguientes son algunas de las pérdidas aproximadas en toneladas al año:

-Andalucía: 6.640 toneladas
-Extremadura: 4.080 toneladas
-Castilla y León: 2.720 toneladas
-Galicia: 2.100 toneladas
-Cataluña: 1.440 toneladas
-Aragón: 1.040 toneladas

Conclusión

En conclusión, el control del hongo Fusarium mediante el uso de microorganismos nativos es una de las mejores opciones para optimizar el rendimiento de los cultivos de tomate. Además de ser una técnica segura para el medio ambiente, permite mejorar la calidad del suelo y la resistencia de las plantas, reduciendo los costes de producción y minimizando los desperdicios de cosechas.

Invitamos a todos los agricultores a visitar nuestra tienda para encontrar los microorganismos adecuados para controlar el hongo Fusarium y obtener los mejores resultados en sus cultivos.

Fuente: www.tuagro.com