Cultivar Árboles en Macetas, es una buena opción cuando se tiene poco espacio exterior para sembrar plantas o directamente no se cuenta con él.
La plantación o siembra de árboles en macetas es la mejor opción. Se puede cultivar un árbol frutal u ornamental en una terraza, balcón o patio dentro de una maceta grande y se tendrá un bello elemento ornamental y, por qué no, disfrutar de las frutas predilectas.
Elegir el árbol que se desea cultivar
La elección del árbol a cultivar va a depender de nuestras preferencias personales, pero para su elección es importante considerar ciertas características, entre ellas:
- Las dimensiones que alcanzará el árbol.
- Su nivel de adaptación a las condiciones climáticas del lugar.
- Tipo de suelo que necesita.
- Cuidados necesarios.
¿Qué arboles pueden cultivarse en maceta?
Lo ideal para cultivar en maceta es un árbol que su edad madura no sea tan grande, por ello las especies arbóreas pequeñas y las variedades enanas son las más adecuadas, en el caso de frutales se recomienda:
- Cítricos: los árboles de frutos cítricos pueden cultivarse en macetas grandes, necesitan de un buen drenaje para que puedan crecer de forma óptima.
- Manzanos: los manzanos se acomodan muy bien en una maceta, necesitan de riego periódico y de mucha luz natural.
- Ciruelos: son árboles ideales para cultivar en maceta, además por el tamaño, color y aroma de sus frutos son un elemento ornamental muy interesante.
- Perales: este árbol se cultiva muy bien en maceta, necesitan de riego periódico y se adaptan a los climas fríos.
- Higuera: Con un manejo adecuado, podemos cultivar una higuera en macetas y lograr formas y frutos extraordinarios.
- Morera: Mini sombras con una poda apropiada de las moreras nos permitirán disfrutar de su cultivo en un macetón.
- Granado, Membrillos, Cipreses, Olivos, Albaricoques, Almendros o Avellanos son algunos de los árboles que hemos logrado cultivar y hacer fructificar en el Maceto Huerto de La Casa del Pozo
En el caso de los árboles ornamentales se recomienda aquellas especies que ofrecen una forma natural redondeada o de corono no muy extendida. Las palmeras y coníferas de porte bajo son una opción muy interesante.
Elección de la maceta adecuada
Luego de elegir el o los árboles que se desee cultivar, es necesario elegir la maceta más adecuada, en el mercado podemos encontrar macetas fijas, así como contenedores estándar y móviles diferentes tamaños, formas, estilos y colores. Lo importante es que sea del tamaño suficiente para albergar el árbol que se desea cultivar.
Una maceta con suficiente tamaño permite que el árbol pueda desarrollar la cantidad de raíces necesarias para que pueda crecer y producir sus frutos, en el caso de cultivar un árbol frutal. Al seleccionar la maceta también se debe considerar el peso final del contenedor con el árbol, debido a que en ocasiones es necesario su traslado, por ejemplo para proteger el árbol del frío o en verano para evitar que reciba demasiada radiación solar.
Mejores macetas para cultivar arboles
Las macetas de barro son mucho más pesadas que las de plástico y tienen un acabado más atractivo que va muy bien en diferentes espacios, se recomienda su uso, especialmente cuando se trata árboles grandes que se exponen a condiciones de vientos fuertes.
Una característica que no se puede olvidar es que toda maceta debe contar con los orificios de drenaje adecuados que permitan que el exceso de agua de riego no que de atrapada en su interior y afecte las raíces del árbol.
Es importante saber que no se recomienda sembrar directamente el árbol en la maceta en que quedará definitivamente, se debe ir incrementando el tamaño de la maceta a medida que el árbol vaya creciendo, así que para un árbol se va a necesitar de varias macetas. Por supuesto, estas macetas se pueden reutilizar para sembrar nuevos árboles.
Cómo cultivar árboles en macetas
Una vez hemos elegido el árbol, debemos sembrarlo en una maceta primaria adecuada a su tamaño, puede iniciarse con una pequeña (6 a 10 litros), es importante utilizar un sustrato adecuado que favorezca su crecimiento.
No se recomienda colocar las macetas primarias donde les dé directamente la luz del sol, se recomienda ubicarlas en un lugar donde llegue luz solar filtrada y disponga de varias horas de sombra al día. También es importante mantener un riego adecuado sobre el sustrato pero sin exceder el nivel de humedad, lo más indicado es un riego cada 3 o 4 días.
Cuándo trasplantar el árbol a una maceta más grande
Cuando el arbolito empiece a producir hojas más pequeñas de lo normal, produzca brotes cortos o falta de vigor, puede ser síntoma de que necesita más nutrientes y mayor espacio para crecer, en este momento es necesario trasplantarlo a una maceta de mayor tamaño con un sustrato fresco.
Nos recomendable cortar las raíces durante el trasplante, se debe colocar el árbol con todas sus raíces en la nueva maceta y rellenarla con un sustrato adecuado y fresco, se puede utilizar tierra un poco más compacta para retenga la humedad por más tiempo, para el primer trasplante es recomendable utilizar una maceta de 20 litros.
Este tamaño le permitirá al árbol permanecer por un buen tiempo, antes de necesitar ser trasplantado, incluso en esta maceta puede llegar a convertirse en un arbusto de tamaño mediano y florecer.
Trasplantar los arboles en maceta
Luego de trasplantarlo el árbol comienza una nueva etapa de crecimiento, durante la cual es necesario podarlo periódicamente para que vaya adquiriendo la forma que se le quiere dar. Los cortes de las ramas incentivan la formación de nuevas ramas que hacen más elegante al árbol.
Se debe cuidar también de fertilizar el árbol, utilizando una formulación adecuada a la especie, se recomienda emplear los mejores fertilizantes de liberación lenta, el árbol debe recibir más luz natural, pero debe ubicarse a pleno sol, especialmente en la temporada estival.
Llevarlo a la maceta definitiva
Cuando el árbol presente nuevamente síntomas de falta de crecimiento, una de ellas es que el entramado radicular ocupe la mayor parte de la maceta, es tiempo de realizar un nuevo trasplante, puede ser a una maceta de 40 litros, lo cual se considera un trasplante intermedio, para luego llevar al árbol a su hogar definitivo, que puede ser una maceta de 100 litros o más.
Para el trasplante intermedio y final del árbol se debe recortar un cuarto de la de la bola de raíces (en circunferencia y profundidad) y colocar un sustrato nuevo para rellenar todo el espacio vacío de la maceta, la cual debe tener el peso suficiente para garantizar la estabilidad del árbol que está creciendo y avanza a su edad adulta.
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